¿Existen tarjetas de crédito para niños?
Lo primero que debes saber es que aunque existen diferentes tipos de tarjetas para niños y adolescentes y, por equivocación, se las pueda llamar de crédito, la realidad es que no existen tarjetas de crédito para niños, puesto que no es legal. Cuando hablamos de tarjetas para menores, siempre nos estaremos refiriendo a tarjetas de débito o prepago. En este artículo te contamos cuáles son las ventajas de este tipo de tarjetas, aunque no sean de crédito.
¿Es una buena idea que mi hijo tenga una tarjeta de débito o prepago?
¿A qué edad se puede tener una tarjeta de crédito? Es una pregunta frecuente entre los jóvenes.Desde la aparición de los neobancos -fintechs que ofrecen servicios financieros digitalizados y accesibles al cliente- cada vez son más las ofertas de tarjetas bancarias de débito o prepago adaptadas a los jóvenes y a las necesidades de los padres.
Este tipo de bancos ofrecen tarjetas de prepago o débito a los niños a partir de 10 años, ya que en España no es legal contratar una tarjeta de crédito para jóvenes menores de edad. Los servicios proporcionados se adaptan perfectamente a las necesidades actuales de los niños y adolescentes ya que les permiten pagar en cualquier tipo de establecimiento, retirar dinero del cajero, consultar su saldo en tiempo real a través de su app y muchas cosas más. Por otro lado, a los padres les permite dar más autonomía a sus hijos sin perder el control de lo que hacen. Además, los padres podrán recargar las tarjetas de sus hijos siempre que lo deseen de manera instantánea y gratuita, únicamente necesitarán acceso a internet para poder realizar la recarga.
Estas cuentas bancarias para niños se pueden solicitar en España para jóvenes a partir de 10 años. Abrir este tipo de cuentas para niños resulta mucho más sencillo que en los bancos tradicionales. No necesitarás acudir de manera presencial a la entidad bancaria, sino que por el contrario, podrás gestionar y abrir la cuenta de manera online.
Conseguir tu primera tarjeta de crédito puede ser un paso esencial en tu educación financiera. El verdadero punto positivo de estas entidades bancarias, es la comodidad. Disponen de páginas webs desde las cuales podrás consultar toda la información, solicitar la apertura de la cuenta de tu hijo y todo lo que necesites, únicamente necesitarás acceso a internet. Además a la hora de tener cualquier tipo de duda o problema, podrás ponerte en contacto con atención al cliente de manera online, a través de la página web o a con el móvil a través de la aplicación.
Ventajas de las tarjetas para los padres
Si hay algo que preocupa a todos los padres es la seguridad de sus hijos. Con una tarjeta prepago para adolescentes como la de Pixpay, no hay riesgos, ya que los niños no pueden gastar más de lo que tienen en ella, sea cuál sea su edad. Es importante también destacar la tranquilidad que aporta a los padres. Muchos bancos cobran comisiones a la hora de realizar transacciones con la tarjeta (como retirar dinero del cajero, realizar una compra online…). La tarjeta Pixpay propone una suscripción mensual sencilla y sin comisiones ocultas, contribuyendo a la tranquilidad de los padres. Además, los padres pueden establecer límites de pago y frecuencia (por ejemplo: no se puede gastar más de 30 euros en una semana, o no puedes retirar más de 20 euros del cajero), decidir si sus hijos pueden retirar o no dinero del cajero, bloquear comercios específicos o tipos de comercios (bares, estancos, casinos online, etc.) o decidir si sus hijos pueden o no hacer compras por internet. Asimismo, los padres pueden recibir notificaciones cada vez que sus hijos utilicen la tarjeta y consultar su saldo siempre que quieran gracias a la aplicación vinculada a la tarjeta.
Otra ventaja muy práctica para el día a día es la programación de la paga automática a través de la app. Los padres pueden programar transferencias automáticas (o hacerlas de forma instantánea) para dar a sus hijos dinero de bolsillo y así tener una preocupación menos.
Este tipo de tarjetas de prepago son también una herramienta educativa perfecta para empezar a hablar con los niños de dinero en casa e iniciar su educación financiera: cómo gestionar un presupuesto, comparar precios en tiendas o en Internet, ahorrar para poder comprar algo en el futuro, etc. Al establecer juntos las normas, los padres pueden dar a sus hijos adolescentes autonomía e independencia, lo que les hará sentirse más responsables.
Ventajas de las tarjetas para los niños
Con una tarjeta de prepago como la de Pixpay, los niños podrán pagar en cualquier parte (tiendas físicas y online), retirar dinero del cajero e incluso pagar sin contacto o en el extranjero. Además, también podrán añadir su tarjeta a Google Pay o Apple Pay para poder pagar directamente con su teléfono móvil.
Además, con su aplicación móvil de gestión presupuestaria podrán ver su saldo siempre que quieran en tiempo real y llevar un control de sus gastos. La aplicación les permitirá también ahorrar y hacer un seguimiento de sus ahorros, pedir dinero en caso de urgencia o necesidad e incluso ver el impacto en la huella de carbono de cada una de sus transacciones.
Este tipo de tarjetas asociadas a aplicaciones, permiten a los niños aprender el valor del dinero. Además, son útiles incluso para los gastos pequeños e irregulares. Aprender a llevar un seguimiento de los gastos, de los ahorros, utilizar el código de la tarjeta o gastar dinero por primera vez son pasos muy importantes para los menores.
Configuración de las tarjetas para niños
No es lo mismo tener 10 años que 16, por eso los padres van a poder configurar la tarjeta y decidir el tipo de autonomía que quieren dar a sus hijos. Todo se puede configurar directamente a través de la app de una manera muy sencilla.
Decidir qué se puede hacer y no hacer con la tarjeta
A pesar de que las tarjetas de prepago para niños funcionan como las de los adultos y con ellas pueden hacer de todo: pagar online, retirar dinero del cajero, usarla en el extranjero… Son los padres los que tienen la última palabra y los que deciden todo lo que sus hijos pueden y no hacer con la tarjeta.
Una de las grandes ventajas es que los padres desde su aplicación pueden configurar la tarjeta de sus hijos de manera instantánea y tantas veces como lo deseen.
Establecer límites de pago
Puede ser que el niño tenga 100 euros en su cuenta bancaria porque los ha ahorrado, pero que los padres no quieran que gaste más de una cierta cantidad. La buena noticia es que con las aplicaciones de gestión presupuestaria asociadas a este tipo de tarjetas para menores, también se pueden establecer límites tanto de pago como de retiradas de dinero. Se acabó eso de estar preocupado, podrás decidir cuál de qué cantidad de dinero quieres que tu hijo disponga y modificarla de manera instantánea desde la aplicación para padres.
Bloqueo de comercios
Muchos padres consideran que una tarjeta para niños puede ser un peligro para ellos, pero la realidad es que es todo lo contrario. Al contrario que el efectivo, con una tarjeta los padres podrán hacer un seguimiento de los gastos de sus hijos, ver dónde han utilizado la tarjeta y bloquear los comercios o categorías de comercios que no consideren adecuadas para sus hijos como pueden ser los estancos, los casinos online…
9 de cada 10 niños tienen dinero, la diferencia es que con una tarjeta y una aplicación asociada tanto ellos como sus padres podrán tener un control, hacer un seguimiento de los gastos y aprender a gestionar su dinero de una manera más responsable.