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Convivencia con adolescentes: guía familiar para establecer reglas de casa
Los cambios físicos y en la psicología experimentados durante la adolescencia tienen un impacto en la vida cotidiana de las familias. En general, esta etapa no conlleva grandes dificultades para la mayoría de los hogares. Sin embargo, la convivencia con un/a adolescente puede ser difícil, de ahí la necesidad de establecer reglas de casa para adolescentes. En Pixpay te invitamos a leer este artículo, en el que te damos algunos consejos para que puedas establecer normas familiares basadas en el respeto y la empatía.
¿Por qué es importante establecer límites a los adolescentes?
Convivir con tus hijos/a durante su adolescencia puede ser difícil, tanto para las madres y padres como para ellos mismos. Puede que este sea el enésimo artículo que vas a leer sobre reglas de casa para adolescentes, pero nunca está de más recordar la necesidad de poner un límite al comportamiento de nuestros niños/as. Unas normas que les proporcionen una base firme y con las que puedan comprender la importancia del autocontrol y la noción de responsabilidad. Dichos límites les deben permitirles:
- Comprender lo que es aceptable y lo que no, para gozar de un bienestar emocional.
- Poder decidir con más lógica, aprendiendo valores esenciales para la vida y para las relaciones personales en la adolescencia y en el día de mañana.
- Descubrirse a sí mismos y a comprender el mundo que les rodea desde el respeto de los límites personales y ajenos.
Aprender a ser adultos responsables y equilibrados, que se enfrenten a las dificultades de cada momento de manera constructiva.
¿Cómo establecer reglas de convivencia en un hogar con adolescentes?
Es importante establecer reglas de casa para adolescentes que sean claras y posibles de cumplir. Dichas normas de convivencia deben garantizar que cada uno pueda disfrutar de sus gustos y desarrollar su personalidad y sus habilidades, respetando a los demás y asumiendo ciertas responsabilidades como miembro de la familia.
Establecer normas sencillas que puedan cumplir
Para marcar ese límite tan necesario a los adolescentes, debes tener en cuenta sus ansias de autonomía y de espacio para desarrollarse. Establecer unas normas fáciles de respetar, basadas en la razón, la comunicación y el sentido común, es una buena manera de crear una relación sana con los adolescentes. Para ello, hay que especificar sin ambigüedades:
- Qué tiene que hacer
- En qué momento
- De quién es responsabilidad
- Cómo hacerlo
- Consecuencias (tanto positivas como negativas)
Establecer reglas argumentadas fijando las responsabilidades de cada uno
Las madres y los padres deben establecer las reglas de casa para adolescentes según sus necesidades y las de los demás miembros de la familia. Esto no quiere decir que, para establecer estas normas, no se pueda buscar un consenso con los adolescentes. Ser flexible y empático, cariñoso y cercano, es tan importante como afirmar una autoridad parental y hacer que cada uno acepte sus responsabilidades. Las normas deben ser:
- Claras, estables y duraderas, aunque debes precisar que una norma puede evolucionar en función de la situación, de su comportamiento o de sus años.
- Adaptadas a sus capacidades, habilidades y necesidades.
- Razonadas y lógicas: establecer una norma sin explicación o “porque lo digo yo” no funciona con un/a adolescente. Aunque, como adultos, sois vosotros los que fijáis las reglas, hay que legitimarlas y explicarlas.
- Con consecuencias: las normas no son opcionales y debes dejar claro qué pasará en el momento en que no se cumplan, así como valorar los esfuerzos que tus niños/as hagan para cumplirlas.
Utilizar un lenguaje positivo
Para establecer reglas familiares a los adolescentes también es esencial mantener una actitud y un lenguaje positivos. La comunicación es esencial, tanto como respetar a la persona en la que se está convirtiendo tu niño/a. Los adolescentes necesitan sentirse escuchados y aceptados para sentar las bases de una confianza mutua. Por ejemplo, puedes resaltar lo positivo, sus esfuerzos, sus resultados en el colegio o instituto y lo orgullosa que te sientes de ellos para reforzar su autoestima.
Guía breve de reglas de casa para adolescentes
Aunque cada familia es un mundo y las reglas familiares para adolescentes se deben adaptar a cada hogar, en este artículo queremos darte una serie de consejos que puedes aplicar para establecer unas reglas que os ayuden en vuestra relación, manteniendo ese equilibrio familiar que, tanto los adultos como los niños, necesitan.
Jerarquiza las normas para que sean más comprensibles
Aunque debes dejar bien claro que cada norma es relevante, puedes establecer diferencias entre ellas. Haz una jerarquía de las reglas que vas a establecer, fijando así aquellas que son esenciales, importantes o secundarias (pero que hay que respetar).
- Reglas esenciales: son la base para establecer una relación de confianza, como hablar con respeto y sin insultar, no pegar, no robar … Aunque no deben ser muchas, son normas obligatorias con mucho impacto sobre la vida y la psicología familiar.
- Reglas importantes: son aquellas que se deben cumplir, pero en las que se puede ser más flexibles. Las puedes adaptar al crecimiento y al grado de madurez de tu adolescente (horarios, tareas domésticas, dinero asignado…).
- Reglas secundarias: pueden ser más numerosas y tocar temas como la organización del hogar, las actividades en familia, la forma de vestir y de decorar la habitación… Estas normas pueden ser más flexibles y las puedes negociar con ellos/as.
Tipos de reglas necesarias
Los tipos de reglas y su jerarquía dependen de los padres y las madres, del contexto y de la situación familiar, así como del grado de madurez de los adolescentes. Según la página web Psicología Online, suelen girar en torno a los temas siguientes:
- Horarios de llegada a casa, comunicación sobre las salidas y actividades y límites a las salidas nocturnas.
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- Normas sobre uso de dispositivos electrónicos: un tema muy complicado que necesita una gestión responsable en el día a día.
- Participación en las tareas del hogar y en la vida familiar: estas normas fomentan la responsabilidad y el sentimiento de formar un equipo.
- Respeto hacia sí mismo y hacia los demás: esto incluye hablar con respeto a los demás miembros de la familia, pero también, cuidar de su higiene y de su aspecto, de su salud (no consumir drogas, dormir las horas necesarias, comer de forma equilibrada, hacer deporte…) y respetar de la vida y el espacio de los demás.
- Responsabilidad en su educación y en sus resultados escolares, recompensando sus esfuerzos, implicándose en sus resultados y buscando soluciones a las dificultades académicas que se puedan presentar.
- Uso del dinero: es importante responsabilizar a los adolescentes sobre el uso del dinero que reciben. Una educación financiera es esencial para cumplir las reglas fijadas es ese respecto. La tarjeta de prepago Pixpay puede ser una buena herramienta para que tus hijos puedan aprender a gestionar su dinero a partir de 10 años de manera segura, controlada y con un límite.
No olvides las consecuencias
Una vez que las reglas están claras, las consecuencias de su respeto o de su violación también deben serlo. No establezcas castigos ante un comportamiento negativo cuando estás enfadado/a. Cumplir las reglas no es opcional y tienes que hacer prueba de ciertas habilidades y de autoridad para establecer límites desde el principio. Si te resulta muy difícil, no te preocupes, todo se puede aprender. Acude a un psicólogo o psicóloga para establecer una terapia adaptada a vuestra situación o sigue los consejos de un coach profesional.