¿Cómo conseguir tu primera tarjeta de crédito?
Tras semanas de deliberación, por fin os habéis decidido. Vais a solicitar una tarjeta de crédito para vuestro hijo/a, ¡la primera! Al ser mayor de edad, tu retoño ya puede abrir una cuenta bancaria en la entidad de su elección (entidades tradicionales u online) y obtener una tarjeta de crédito para poder pagar sus gastos, hacer el pago de sus compras y también sacar dinero. Pero la tarjeta de crédito es una responsabilidad mayor que la que se asume con tarjetas de débito o de prepago, ya que abre una línea crediticia en el banco. Una ventaja importante que, sin embargo, hay que gestionar cuidadosamente. En este artículo nos vamos a dirigir a ti, joven mayor de edad (¡felicidades desde Pixpay!), para que sepas cómo conseguir tu primera tarjeta de crédito
Cosas que hay que tener en cuenta antes de solicitar una tarjeta de crédito
Entre la oferta de tarjetas disponibles hoy en día para niños, adolescentes y jóvenes en las entidades bancarias, la tarjeta de crédito es la más exigente en cuanto a requisitos de obtención. Por ser una tarjeta que abre una línea de crédito en tu entidad bancaria (con la que podrás financiar compras y pagos), con esta tarjeta debes tener clara la noción de deuda con el banco, ya que es un punto clave para su buena gestión. Para que puedas sacarle el máximo de provecho, antes de solicitar tu tarjeta de crédito, debes saber primero que:
Son una herramienta financiera
Estas tarjetas te permiten “pedir dinero prestado al banco” para realizar tus pagos o compras. El banco debe aprobar tu solicitud y otorgarte un límite de crédito. Si consigues pagar tu deuda al banco todos los meses, no deberías pagar una cuota o interés adicional por el uso de la tarjeta. Pero si mantienes un saldo pendiente de un mes a otro, entonces tendrás que pagar intereses (los famosos TAE o Tasa Anual Equivalente asociados a los créditos).
Es mejor no gastar más de lo que puedes pagar
Lo que suena como una regla de base, puede ser más complicado de lo que parece cuando tienes una tarjeta de crédito. Una de las principales ventajas de este tipo de tarjetas, que es poder tener dinero a crédito, se puede volver en tu contra, en parte por el TAE. Según los expertos, para establecer una buena salud financiera, no tienes que gastar más del 30% de tu límite de crédito. Así, le demuestras a tu entidad financiera que no dependes de tu tarjeta de crédito para financiar tu vida, lo que será positivo para tu historial crediticio.
Familiarízate con ciertos conceptos
Por ejemplo:
- Fecha de corte: es el día del mes en el que el banco hace el resumen de los gastos realizados en los últimos 30 días. Planificar tus compras todos los meses con respecto a esta fecha será una buena estrategia.
- La fecha de pago: indica el último día que tienes para pagar el préstamo del mes anterior sin interés adicional.
- La línea de crédito: saldo que tiene tu tarjeta de crédito.
- Membresía: cuota anual que facturan los bancos por sus tarjetas de crédito. Es una cuota obligatoria en todos los bancos, pero se puede negociar su exoneración. Infórmate en tu banco.
- Disposición de efectivo: el límite de dinero en efectivo que puedes obtener.
Fíjate un mínimo para usar tu tarjeta de crédito
Para evitar deudas, es mejor no utilizar tu tarjeta de crédito para todo. Fíjate una cantidad mínima para hacer uso de tu tarjeta, por ejemplo, no la uses para pagos de menos de 50 €. Para el resto de tus gastos puedes recurrir a efectivo o solicitar una tarjeta de prepago o monedero, que no necesita cuenta de banco y te da la posibilidad de pagar tus gastos y de realizar compras en comercios (físicos o en Internet) de manera segura, sin tener que llevar mucho dinero encima.
La tarjeta Pixpay es un ejemplo de este tipo de tarjetas de prepago, que además te ofrece una aplicación especial con la que tendrás acceso a los pagos realizados con la tarjeta. También podrás recargarla si lo necesitas, sin gastos suplementarios. La tarjeta Pixpay propone una oferta muy completa por un precio único de 2,99 €, sin gastos ni comisiones adicionales todos los meses ni obligación de permanencia.
¿Cómo solicitar tu primera tarjeta de crédito?
Como la de débito, la tarjeta de crédito está unida siempre a una cuenta bancaria. Pide información sobre cuentas jóvenes o cuentas bancarias para estudiantes en las entidades bancarias tradicionales u online y compara las condiciones de apertura, las comisiones (las hay gratis) y las ventajas que ofrecen (podrás acumular puntaje para acceder a descuentos y ofertas, beneficiarte de seguros …). Verifica que la cuenta que quieres solicitar propone una tarjeta de crédito, ya que no todas ofrecen este medio de pago. Si es el caso, pide información sobre el TAE (porcentaje anual de interés) que te cobran y los beneficios de la tarjeta. Los requisitos básicos que debes reunir para obtener tu primera tarjeta de crédito serán:
- Ser mayor de edad
- Tener una cuenta bancaria
- Residir en España
- Documento de identidad vigente
- Documento que justifique unos ingresos seguros recurrentes (beca, nómina, ayudas o ingresos de los padres para algunas cuentas)
- No estar en una lista de morosos o tener un historial crediticio positivo
- Debes completar un formulario de solicitud
Una vez que el banco haya aceptado tu solicitud de tarjeta de crédito, deberás facilitar tus datos personales (nombre y apellidos, fecha de nacimiento, domicilio, mail y número de teléfono móvil). También los datos de tu empresa si tienes un trabajo y el monto de tus ingresos, así como detalles sobre tu cuenta bancaria u otras que tengas (transacciones, ahorros, inversiones y propiedades si las hay).
Claves para el buen uso de la tarjeta de crédito
Como ves, obtener una tarjeta de crédito en una entidad bancaria no es tan fácil, ya que supone una gran responsabilidad y tener una madurez financiera que no todo el mundo tiene. Si prefieres empezar por tarjetas más fáciles de obtener y de gestionar, que además no tienen comisiones, te dan una gran libertad y te ayudan a administrar tus finanzas, las tarjetas de débito o las de prepago (como la de Pixpay) son una opción perfecta, siendo los medios de pago más usados hoy en día por jóvenes y menos jóvenes. Además, estas tarjetas, al no ser de crédito, no afectan a tu historial crediticio.
En cambio, si te sientes preparado/a para asumir la responsabilidad de una tarjeta de crédito, si te interesan sus beneficios o esta forma de pago se adapta mejor a tus necesidades, debes revisar con frecuencia (por lo menos todos los meses) los cargos de la tarjeta (mediante una aplicación móvil gratis u online incluida en tu oferta) para verificar si estás haciendo un buen uso de ella.
Además, disfruta de los beneficios de tu tarjeta (como seguros de viaje, acumular millas, obtener bonos, devoluciones de compras, descuentos gratis, etc.) Esto no significa que compres o gastes más sin motivo, solo por acumular puntaje o descuentos, sino que cada vez que gastes, consideres también si el pago con tu tarjeta de crédito será una buena manera de acumular puntos interesantes a corto o medio plazo.