Todo sobre cómo castigar a un adolescente
¿Castigar el comportamiento y la conducta de tus niños? Este es uno de los dilemas de educación a los que todos los padres se enfrentan en algún momento. Y la tarea se complica a medida que pasan los años y tu niño se convierte en un adolescente. Tus normas se ponen a prueba día tras día y el adolescente sobrepasa los límites con frecuencia. ¿Cómo hay que castigar? En este artículo puedes encontrar consejos y modos de castigo para adolescentes.
Consejos sobre cómo castigar a los adolescentes
Hay bastante controversia sobre la utilidad de castigar el comportamiento de los adolescentes. Algunos expertos creen que no es necesario castigar siempre y otros dicen que es responsabilidad de los padres ser muy estrictos. Pero, ¿cómo castigar las malas conductas de un adolescente de forma responsable (y eficaz)? Estos son algunos consejos.
Castigar inmediatamente y con coherencia
Lo mejor es castigar inmediatamente, en el momento después de que ocurra el mal comportamiento o conducta. No debes retrasar el castigo demasiado tiempo. Los adolescentes deben aprender que un comportamiento incorrecto tiene consecuencias inmediatas y que no puede salirse con la suya durante un tiempo.
No tiene sentido castigar horas después. Al establecer un castigo y una disciplina enseguida, es más fácil que el adolescente preste atención y establezca la relación entre la acción y la reacción. Además, así puedes mostrar autoridad.
No tengas miedo de castigar a tus niños
Muchos niños y adolescentes reaccionan a los castigos con enfado e irritación. No dejes que eso te detenga. Si ha sobrepasado los límites y las normas en su conducta, las consecuencias son un castigo. Como padre, tú tienes el control y eres la autoridad familiar. Si los niños amenazan con no aceptar el castigo, también habrá consecuencias para ellos.
Y no pasa nada. Cierto, los castigos no son divertidos y ahora tu niño adolescente piensa irse de la unidad familiar. Se le pasará rápido. Los adolescentes saben que hay cosas que todavía deben aprender y que en el fondo, el castigo es por su educación.
Piensa en un castigo adecuado
Debes establecer un castigo adecuado para el comportamiento que han mostrado los niños. ¿Tenéis unas normas en casa que dicen que el teléfono móvil no se coge en la mesa y tu niño lo ha cogido? Entonces confíscale el teléfono. ¿Tu adolescente ha ensuciado un artículo de algo? Pues que lo limpie.
También es bueno saber que establecer un castigo de larga duración no es necesariamente más eficaz que uno más corto. Es mejor castigar al adolescente con un día sin teléfono móvil y redes sociales que una semana.
Dar una explicación clara sobre la causa del castigo
No reacciones ante tu niño personalmente, sino por la conducta y el comportamiento que muestra. Debes explicar claramente cuáles son las normas y los límites del entorno familiar. Si no presta atención y ni responsabilidad ante ellas, las consecuencias son los castigos. Debe aprender esto claramente y así será consciente de que forma parte del proceso de educación de todo adolescente.
Igualmente, aunque la autoridad es el padre, la relación y la comunicación familiar deben ser de igual a igual para que sea positiva. Deja a los adolescentes contar su historia. Esto hace que el castigo en relación con el comportamiento del adolescente sea claro y fácil de entender.
No castigar con demasiada frecuencia
Castigar demasiado a un niño adolescente puede ser contraproducente e incluso perjudicial para la relación familiar. Así, no debes establecer castigos por cada pequeña cosa. Para esto debe bastar un simple toque de atención y una comunicación fluida. Los castigos debes dejarlos para las conductas y comportamientos realmente más graves.
Los adolescentes deben aprender también a calmarse. A veces un niño puede decir algo en el momento que en realidad no quería decir. Y si por ello recibe un castigo, sentirá que esas consecuencias no son su responsabilidad y seguirá teniendo una conducta poco positiva. Es decir, no será un castigo eficaz y no tendrá efecto en su educación.
Los castigos más eficaces para niños adolescentes
Es difícil encontrar un castigo adecuado y con consecuencias para los adolescentes que, además, den resultados. Mientras que a un niño pequeño lo puedes castigar un día mirando a la pared, es evidente que esto ya no funcionará con un adolescente de 15 años. Así que debes adaptarte a su edad y a lo que le gusta. Por ejemplo, prueba con estos castigos:
- Deja que repare el daño él mismo. Haz que tu niño adolescente limpie el desorden que tiene en su habitación, arregle el artículo que ha roto o ayude a pagarlo con dinero de su bolsillo.
- Quítale por un tiempo su artículo más preciado. Por ejemplo, el castigo más duro hoy en día: prohíbele usar su teléfono móvil o entrar en sus redes sociales como Facebook.
- Revócale privilegios. En este caso, un castigo puede ser la entrega de la tarjeta bancaria, de la televisión que tiene en su habitación, dejar de pagar su teléfono móvil o llevarlo en coche al instituto.
- El arresto domiciliario. Otro de los castigos más duros, pues deberá quedarse en la casa familiar y tendrá prohibido salir o quedar con sus amigos. Debes establecer este castigo para casos graves en los que realmente la conducta del adolescente haya sobrepasado los límites.
- Establecer una tarea extra o una multa. Deje que el niño adolescente lave los platos cada día, limpie o ponga parte del dinero de bolsillo en una hucha.
- Castigo de disciplina. Deja que los adolescentes se atengan ellos mismos a las consecuencias. No avises más a tu niño de que deje su ropa sucia en la lavadora. Tampoco le ayudes a buscar cosas perdidas ni le insistas en que va a llegar tarde. Así el mismo va a aprender que tiene que tener una disciplina para todo.
Por supuesto, como padre, puede que encuentres necesario castigar un día a tus niños adolescentes. Pero es importante saber cómo castigar este comportamiento y conducta adolescente. Si lo haces de la forma correcta, el castigo tendrá el máximo efecto en su educación.