Tarjeta de pago para menores: todo lo que debes saber
Las entidades bancarias ofrecen cada vez más servicios. Seguro que también el banco del que eres cliente. Y apuntan a los niños y jóvenes: cuentas de ahorro sin comisiones ni mantenimiento, solicitar un crédito gratis… y tarjetas para pagar y retirar efectivo del cajero. Una tarjeta de pago para menores tiene muchas ventajas. Conoce aquí toda la información necesaria sobre ellas.
Tarjeta de pago para menores: definición y usos
Los niños menores cada vez manejan más dinero en efectivo desde muy jóvenes. Regalos de cumpleaños, navidad o la paga para sus gastos básicos. Con una tarjeta bancaria puedes enseñar a tus niños a gestionar todo su dinero y el ahorro. Además, todo bajo tu control a través de una app móvil. Aunque estas son sólo algunas de sus ventajas.
¿Qué es una tarjeta de pago para menores?
La tarjeta de pago es el medio para pagar más popular hoy en día. También entre los jóvenes. Es un dispositivo bancario que permite sacar dinero en efectivo de los cajeros o realizar compras y pagar en la web o un comercio físico. Es decir, funciona como un monedero.
Casi todas las tarjetas están asociadas a cuentas corrientes o de ahorro, sin gastos de mantenimiento o comisiones. Pero los menores no las pueden solicitar al banco sin el permiso de sus padres. La mayoría de entidades bancarias tradicionales exigen que los niños tengan 10 o 12 años. Y en cualquier caso, solo los padres pueden solicitar las cuentas, sus tarjetas y gestionarlas.
Además de los bancos tradicionales, existen ofertas de banca online para niños menores. Pixpay ofrece tarjetas de pago para jóvenes menores de entre 10 y 18 años. Con ellas pueden hacer compras en la web, en una tienda o retirar dinero de un cajero. Y todos los gastos estarán siempre supervisados por los padres.
Una tarjeta bancaria para iniciar a los niños a la gestión financiera
Como en el caso de los adultos, una tarjeta de pago para menores permite a los adolescentes aprender a gestionar un presupuesto y ahorrar dinero. Además siguen estando bajo el control de sus padres. Es la forma perfecta de darles una educación financiera a medida que se hacen más independientes. Además es mucho más segura y práctica que el dinero en efectivo.
Los jóvenes necesitan información y practicar. Y también necesitan su espacio para crecer. Una tarjeta bancaria es el primer paso hacia una vida con más libertad y responsabilidad. Así se podrán familiarizar poco a poco con el funcionamiento de las tarjetas de pago y las app bancarias. ¡Todo son ventajas!
Varios tipos de tarjeta de pago adaptadas para menores
Hay muchos tipos de tarjetas de pago, incluso alguna con la que no podrás pagar. Básicamente, difieren en lo que puedes hacer con ellas y en cómo el banco te ofrece el crédito. Conoce las distintas opciones de tarjetas bancarias para niños que tienes antes de solicitar una a tu banco.
Tarjeta de retirada de dinero: la más simple y limitada
Estas tarjetas, como su nombre indica, sólo se utilizan para sacar dinero en efectivo de los cajeros automáticos. No se pueden utilizar para comprar y realizar pagos en comercios o en la web. Son ideales para usarlas en tus viajes al extranjero, para retirar moneda local en el cajero, pero ojo, suelen cobrar comisiones.
Tarjeta bancaria prepago: sin recargarla no hay compras
Una tarjeta bancaria prepago es una tarjeta recargable con la que puedes realizar cualquier operación. No cobran comisiones ni mantenimiento porque su uso es simple: solo puedes gastar el dinero que has cargado previamente. Es la única tarjeta que no necesita de cuentas bancarias ya que la entidad proveedora del pago creará una especie de monedero electrónico con una cuenta online.
Tarjeta de débito: la más corriente para el uso diario
Esta es la tarjeta de pago más usada. Con ella puedes pagar y retirar efectivo de los cajeros. Está asociada a la cuenta corriente o de ahorro que tienes en tu banco. Su autorización, como en la tarjeta prepago, es sistemática, de tal manera que si el débito es insuficiente, no se pueden realizar transacciones.
Por razones de seguridad suele fijarse un límite diario, sobre todo para retirar efectivo de los cajeros automáticos. Y si se trata de un cajero que no pertenece a tu banco, suelen cobrar comisiones. Ahora bien, como titular de la tarjeta, puedes solicitar a tu entidad ampliar este límite.
Tarjetas de crédito: un “préstamo” del banco para tus compras y gastos
Una tarjeta de crédito es un tipo de tarjeta bancaria que actúa como una reserva permanente de dinero. Como cliente de tu banco, puedes utilizar este crédito o pagar en efectivo. Las compras con tarjeta de crédito son específicas para adultos. Las entidades bancarias no las ofrecen para menores.
A fin de cuentas se trata de un crédito que debes pagar a final de mes. Por eso, ten en cuenta que no suele salir gratis y que muchos bancos cobran comisiones y mantenimiento por ellas.
¿Cómo funcionan las tarjetas de pago para los niños?
Si ya te has decidido por las ventajas que ofrece una tarjeta de pago para tus hijos menores, es hora de la solicitar. En un banco tradicional y por orden, estos son los requisitos para obtener una tarjeta y comenzar a usarla:
1º. Abrir una cuenta bancaria en el banco de tu elección, salvo para las tarjetas prepago, que sólo requieren una cuenta de pago y no una cuenta bancaria.
2º. Acreditar tu identidad y dirección. En el caso de los jóvenes menores, es necesario el consentimiento paterno para solicitar la tarjeta.
3º. Tras recibir la tarjeta en casa, hay que activarla retirando dinero de un cajero por primera vez. Todas las tarjetas bancarias tienen un código secreto para poder usarlas.
La tarjeta para menores de Pixpay ofrece otras ventajas. La puedes solicitar por la web y dispones de una app móvil para gestionarla. Además no está asociada a ninguna cuenta corriente o de ahorro bancaria. Esto significa que, en caso de pérdida de la cuenta, la tarjeta no corre ningún riesgo. Y viceversa. Los menores pueden utilizar su tarjeta con total seguridad. ¡Pruébala!