Ayuda a tus hijos a llevar a cabo sus proyectos
Depresión en adolescentes: síntomas y diagnóstico en los jóvenes durante la adolescencia
La depresión en los adolescentes es un trastorno que puede ser grave si no se detecta a tiempo. Muchos niños, adolescentes y jóvenes padecen esta enfermedad, que a menudo puede pasar desapercibida en la adolescencia, ya que los síntomas pueden ser atribuidos a la fase vital por la que pasa el adolescente. Conocer este trastorno mental y los síntomas que puede presentar en los adolescentes es esencial para que puedas ayudar a tu niño/a. En Pixpay te damos más información sobre la depresión en adolescentes, ¡sigue leyendo!
¿Qué es y cuáles son los síntomas de la depresión en adolescentes?
La mayoría de los adolescentes, al igual que los adultos, se sienten tristes o de mal humor en algún momento. La adolescencia conlleva reacciones hormonales que pueden provocar sentimientos intensos que los adolescentes gestionan con mayor o menor dificultad. La presión escolar, familiar y social crece cada día, y la búsqueda de su propia identidad, unida a la mayor conciencia social de los adolescentes, hace que esta etapa de la vida sea, a menudo, una montaña rusa de emociones. ¡Las hormonas y los sentimientos están a tope!
Sin embargo, cuando estos sentimientos de tristeza, apatía e incluso de ansiedad son muy habituales, hay que prestarles atención, ya que puede que el niño o niña adolescente presente un cuadro depresivo y que necesite ayuda por parte de los padres y de los profesionales de la salud mental.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad mental que afecta a todas las edades sin importar la edad, la raza, los ingresos, la cultura o el nivel educativo y que puede tener síntomas graves. La depresión influye de manera muy negativa en la vida de las personas, ya que provoca sentimientos negativos de tristeza, ansiedad, pesimismo o desesperanza que afectan a la vida diaria, así como irritabilidad o frustración que pueden impulsar al suicidio. Una terapia, así como recurrir a un tratamiento con medicamentos, puede ser necesario para combatir esta enfermedad que cada vez afecta a un mayor número de personas. Es muy importante reconocer y tratar a tiempo la depresión liada a la adolescencia, aunque a veces esto resulta difícil, incluso para los familiares de los jóvenes o el médico de atención primaria. Los síntomas que indican un trastorno depresivo no siempre son visibles, ya que tienen un aspecto mental. Además, a menudo, los signos quedan eclipsados por otros problemas de comportamiento de los niños. Pero la depresión y un comportamiento raro pueden estar unidos. Si no se reconocen a tiempo, los trastornos van a seguir una línea ascendente.
¿Qué es la depresión en adolescentes?
Según la página web Medline Plus, la depresión en adolescentes (entre 13 y 17 años) es una enfermedad médica grave que provoca un sentimiento prolongado de tristeza, desesperanza e ira, que puede incluso despertar ideas de suicidio en el adolescente. Un trastorno de salud mental que afecta a su estado de ánimo y su comportamiento. El día a día de los niños y adolescentes depresivos se ve afectado irremediablemente en la escuela y en su relación con sus familiares y los otros jóvenes.
Según el sitio web www.mayoclinic.org, la depresión puede ocurrir en cualquier momento de la vida, aunque los síntomas entre los adolescentes y los adultos pueden ser diferentes. Los adolescentes están especialmente expuestos a la depresión debido a los trastornos físicos que experimentan durante esta etapa de desarrollo. Así, en los adolescentes, este trastorno puede provocar problemas emocionales, funcionales y físicos. Sin embargo, es importante distinguir entre los altibajos normales del estado de ánimo adolescente y los síntomas de depresión clínica. Según la página web www. health.gov, publicada por el gobierno americano, un adolescente podría estar sufriendo un cuadro depresivo si tiene muchos de estos síntomas todos los días durante al menos dos semanas. Dichos síntomas podrían ser diferentes en niños y niñas. Así, las niñas adolescentes podrían ser más propensas a sentir tristeza o desesperanza, mientras que los niños adolescentes son más propensos a mostrarse irritables o consumir drogas o alcohol.
Causas de la depresión: ¿por qué algunos adolescentes se sienten deprimidos?
Según la página web www. kidshealth.org, las causas de la depresión clínica en los adolescentes pueden ser diversas y variadas, desde los genes o las hormonas hasta los acontecimientos vitales del adolescente. Si quieres saber por qué algunos adolescentes se sienten deprimidos, te diremos que existen varias causas para una depresión en adolescentes:
- Causas hormonales: los cambios en el equilibrio hormonal del cuerpo, muy numerosos en los años de la adolescencia, pueden influir en sus estados de ánimo y contribuir a que el adolescente sufra una depresión.
- Biología cerebral y química: los neurotransmisores son sustancias químicas que se encuentran naturalmente en el cerebro y que transmiten señales a otras partes del cerebro y del cuerpo. Cuando estas sustancias químicas se ven alteradas, la función de los receptores y sistemas nerviosos cambia, lo que genera depresión.
- Genética: la depresión puede ser hereditaria, siendo más común en las personas que tienen parientes directos con este trastorno. Los genes ejercen cierta influencia sobre las zonas del cerebro que afectan al estado de ánimo y la energía. Los adolescentes que están deprimidos tal vez tengan familiares que también han tenido depresión.
- Eventos estresantes en la niñez: los eventos traumáticos durante la infancia, como el abuso físico o emocional, una enfermedad grave, una pérdida en la familia o un acoso en el colegio pueden causar cambios en el cerebro que aumentan el riesgo de presentar depresión.
- Patrones de pensamiento negativos: la falta de autoestima, la presión social y escolar excesiva y la búsqueda de un lugar propio hacen que los adolescentes puedan desarrollar cuadros de depresión y ansiedad.
Algunas cifras que alertan sobre la depresión en los adolescentes
¿Te parece raro que haya niños y jóvenes con depresión? Pues presta atención: se trata de una de las enfermedades que más afectan a los niños y jóvenes adolescentes. Se estima que alrededor de 1 de cada 5 adolescentes experimentará un episodio depresivo antes de los 18 años. Y como muestra, estos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Uno de cada siete adolescentes de 10 a 19 años padece algún trastorno mental. Es decir, el 14% de los niños y jóvenes de esta edad.
- La depresión y la ansiedad se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes.
- El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.
Pero hay más, puesto que la pandemia de la Covid-19 ha multiplicado estas enfermedades en la población en general, incluyendo a los adolescentes. De hecho, en España, según un estudio de la Universidad Complutense, casi la mitad de los jóvenes ha presentado síntomas de depresión en los últimos años:
- El 47% de los niños entre 12 y 17 años sufrió síntomas de depresión y ansiedad tras la pandemia.
- El 31,5% de los jóvenes adolescentes tiene o ha tenido ideas de suicidio.
- Los expertos cifran entre un 40 y un 60% el porcentaje de jóvenes menores que tienen problemas de salud mental sin tratar.
- El suicidio en menores de 15 años aumentó un 57% en España en 2022.
Síntomas de la depresión en adolescentes: ¿cómo saber si mi hijo está deprimido?
Los síntomas de la depresión en los adolescentes son muy variados, pero por lo general, la mayoría de los adolescentes deprimidos presentan ciertos trastornos del comportamiento y del ánimo:
- Pesimismo y tristeza, acompañados de una sensación de vacío, pérdida y desesperanza. Esto hace que no disfruten de cosas que antes les gustaban y que no vean el lado bueno y positivo de las cosas.
- Falta de energía: no me apetece o estoy cansado se vuelven respuestas habituales. No quieren hacer ningún esfuerzo y no muestran interés por nada. Es posible que parezca que nada les importa, que nada parece divertido ni capaz de hacerles disfrutar.
- Insomnio y/o somnolencia: el adolescente tiene dificultad para dormir, o duerme más o menos de lo acostumbrado. Los horarios están completamente alterados y el adolescente se siente cansado, no consigue concentrarse ni motivarse.
- Trastornos de la alimentación: algunos adolescentes con depresión muestran menos interés en los alimentos y quizás bajen de peso. Otros, en cambio, expresan su ansiedad comiendo de manera descontrolada, lo que hace que aumenten de peso.
- Malos resultados escolares: la falta de motivación, el cansancio y la dificultad para concentrarse pueden hacer que un adolescente deprimido tenga peores resultados escolares.
- Aislamiento de sus amigos y familiares: es posible que el adolescente tenga tendencia a pasar más tiempo solo, sin querer ver a sus amigos y/o familiares.
- Conductas arriesgadas y/o pensamientos suicidas: algunos adolescentes deprimidos tienen conductas arriesgadas, como el consumo de drogas o alcohol o la automutilación, e incluso piensan en el suicidio. En estos casos es mejor buscar atención y ayuda médica inmediata ya que es un síntoma grave de depresión.
Sin embargo, antes de pensar que tu hijo/a está deprimido/a, es mejor buscar más información y consultar con un médico o especialista de la salud mental, que podrá establecer una terapia adecuada e incluso administrar ciertos medicamentos (como antidepresivos) si lo considera necesario. En cuanto a los medicamentos, como para muchas otras enfermedades, hay que respetar las dosis prescritas y su toma diaria. Los niños, los adolescentes y los adultos jóvenes, pueden tener más pensamientos o conductas suicidas cuando toman antidepresivos, sobre todo durante las primeras semanas después de empezar a usarlos o cuando se cambian las dosis. Se debe vigilar de cerca a cualquier paciente que esté tomando antidepresivos, especialmente durante las primeras semanas del tratamiento.
¿Cuál es el tratamiento para la depresión en los adolescentes?
El tratamiento depende del tipo de depresión y de la gravedad de los síntomas en el adolescente. Una combinación de terapia de conversación (psicoterapia) y medicamentos (antidepresivos) puede ser muy efectiva para la mayoría de los adolescentes con depresión. Si el adolescente sufre depresión grave o corre peligro de autolesionarse, es posible que necesite una internación en un hospital o clínica o participar en un programa de tratamiento ambulatorio hasta que mejoren sus síntomas. Según la página web www.kidshealth.com, existen varios tipos de tratamientos, que incluyen diferentes terapias para jóvenes que están deprimidos:
- terapia cognitivo-conductual
- terapia dialéctico-conductual
- terapia interpersonal
- terapia familiar basada en la teoría del apego
Cada una de estas terapias apunta a diferentes aspectos de la depresión y los médicos y terapeutas pueden utilizar algunas en el tratamiento de un adolescente, tras un examen de los síntomas y un diagnóstico de la depresión.
¿Cómo ayudar un/a adolescente deprimido?
Los padres y familiares también pueden ayudar a un adolescente deprimido a superar su enfermedad, aunque es esencial que el adolescente consulte con un profesional de la salud mental. Este es el primer paso para ayudar a tu hijo. ¿Sabes qué más hacer para ayudar a tu niño/a a salir de una depresión? Aquí te damos algunas pistas:
- Comunicación: habla con él/ella y demuéstrale que le escuchas con amor y paciencia. Presta atención a sus sentimientos y hazle saber que no está solo/a, que tiene tu apoyo. Los pequeños gestos de cariño pueden ayudar a que el adolescente se sienta en confianza.
- Nada de sermones: trata de no dar demasiados consejos y no abrumes a tu hijo/a con sermones. La depresión es una enfermedad complicada que necesita ser tratada por profesionales.
- Consulta con un médico: es importante que un profesional de la salud mental pueda hacer un diagnóstico exacto de la enfermedad de tu hijo/a. Los síntomas de depresión pueden esconder otros trastornos o enfermedades tanto o más importantes, o alertar sobre algo que en realidad no existe.
- Dale apoyo y crea rutinas saludables: fija horarios para que pueda dormir lo suficiente; crea una dieta sana y equilibrada; recuérdale que tiene que tomar sus antidepresivos u otros medicamentos; anímale a que haga ejercicio u otras actividades que le gusten; dale información sobre drogas y alcohol para que comprenda que pueden empeorar su depresión.
La mejor estrategia: la prevención
Por supuesto está el tratamiento médico profesional, pero lo mejor es la prevención. La educación y el apoyo de los familiares también desempeñan un papel fundamental en el tratamiento de la depresión en adolescentes. La familia debe ayudar a crear un ambiente de apoyo donde el adolescente se sienta seguro para expresar sus sentimientos y buscar ayuda si lo necesita.
Existen estrategias que los jóvenes y sus familiares pueden utilizar para ayudar a mejorar su estado de ánimo y gestionar los síntomas de la depresión. Lo primero, lo dicho antes: promover un entorno de apoyo y confianza. Y después, promover en el niño adolescente un estilo de vida saludable. Estas estrategias son fundamentales:
- Hablar con el adolescente y escucharlo con atención para ofrecerle apoyo y comprensión.
- Ayudarlo a desarrollar hábitos saludables como llevar una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso.
- Animarlo a participar en actividades recreativas y sociales.
- A nivel escolar, los familiares pueden establecer límites y expectativas claras.
En resumen, si tienes dudas sobre la salud mental de tu hijo/a adolescente, lo mejor es acudir a tu médico para que pueda orientarte hacia un profesional de la salud mental. También, consultar con sus profesores, amigos o personas que le conocen, buscar información en línea o acudiendo a un experto y hablar con él para que pueda expresar sus sentimientos, son pasos importantes para plantar cara a una de las enfermedades más comunes en nuestra sociedad. Por eso es esencial conocer sus síntomas. Con el apoyo adecuado, los adolescentes pueden superar la depresión y recuperar su salud mental y bienestar emocional. ¡Acabemos con la depresión en adolescentes!