¿Malas notas? 7 consejos para contarlo a tus padres

Llega el final del trimestre o del curso y por fin tienes las notas. Pero tus calificaciones no son las mejores. Al contrario, son malas. Y ahora debes decírselo a tus padres… No te preocupes, seguro que no eres el único. Aquí te damos todas las claves para evitar un disgusto a tus padres. ¡Aprende cómo decir a tus padres una mala nota con estos siete consejos!

1. ¡Cuéntalo a tus padres y no lo escondas!

El consejo más obvio. Pero por si acaso tienes la tentación… No tiene sentido esconder tus malas notas a tus padres. Tarde o temprano lo sabrán. En muchos colegios están obligados a firmar la hoja de calificaciones. Otras veces el profesor los contactará directamente u al hablar con otros niños.

Además, ¿qué vas a decir si tus padres te preguntan? ¿Que has perdido tu hoja de calificación? ¿Que todavía tu profesor no te ha dicho las notas? Sospechoso… En fin, diles lo de tus malas notas. Sé sincero con tus padres y no las escondas. El castigo y la reacción por esconderles las notas serán peores si retrasas la noticia.

2. Debes estar tranquilo

Lo primero y más importante es que estés tranquilo. Tú conoces mejor que nadie a tus padres y crees prever su respuesta a esta situación. Pero en cualquier caso, tu nerviosismo y miedo no ayuda y puedes contagiar a tus padres. Lo único que puedes conseguir es que de un golpe de ansiedad.

Ten presente que una mala calificación puede tenerla cualquier niño. Incluso aunque tus padres sean los más duros del mundo, acabarán por comprenderlo. Así, piensa en positivo, en algo que te guste. Respira hondo ¡y al toro! Cuanto antes expliques lo sucedido, antes habrá pasado y podrás afrontarlo mejor.

3. Elige el momento y la situación oportunos

Ya sabes que cuanto antes lo digas, antes te quitarás el problema de encima. Pero elige el momento oportuno para contarles lo de tu mala calificación. No se lo debes decir en un restaurante o en una reunión con más gente. O cuando vuelven cansados del trabajo. Tampoco tardes mucho porque pueden recibir la noticia de tu profesor.

Si no encuentras el momento adecuado, simplemente, diles directamente que quieres hablar con ellos. Con confianza y seriedad. Te dirán cuándo van a estar ellos preparados y así, tú mismo, puedes preparar mejor tu versión. No actúes de forma extraña ni exageres para que no se preocupen y piensen en lo peor.

4. Prepara lo que vas a decir, ve directo y destaca tus logros

La mejor manera de que tus padres se tomen con tranquilidad tus malas notas es destacando en tu discurso todo lo bueno que has hecho. Así, destaca que has mejorado en muchas asignaturas, que has previsto un plan de estudiar más eficazmente y que ya has hablado con el profesor.

Y ve directo al grano. No intentes enredar la conversación y convertirte en la víctima. Deja atrás lo de “que el profesor me tiene manía” o reprochar a tus padres su falta de ayuda. Diles claramente que has tenido malas notas y que eso no volverá a ocurrir. En definitiva, muéstrales que quieres mejorar y que la mala calificación es una motivación extra para ti.

5. Sé sincero y explícales las causas de tus malas notas

Sé sincero. No inventes excusas porque tus padres conocen mejor que nadie a su niño. Además, ten claro que ellos siempre querrán ayudarte. Seguro que apreciarán que hayas sido abierto y sincero con ellos.

Diles por qué tienes una mala calificación. Sé sincero cuando les expliques lo que ha pasado. Si es porque no has estudiado o porque aun habiéndolo hecho, no entendiste bien la lección. Dales tu versión sinceramente y sin miedo. También, al final, debes decir que vas a intentar remediarlo y estudiar más. ¡Y sé sincero ahí también!

6. Plantéales qué piensas hacer para mejorar tus malas notas

Reflexiona antes por qué has tenido esas calificaciones y lo que debes hacer para mejorar. Y exponlo a tus padres. Ellos verán que eres consciente de lo que supone esa mala calificación y que estás decidido a mejorar. Tu madurez es el mejor punto para calmar a tus padres en esta situación.

Dales ejemplos concretos. Muéstrales que has hablado con tu profesor sobre las notas y le has pedido ayudarte a mejorar. También puedes pedirle a tu profesor una nota en tu cuaderno que refleje la verdad de la versión que estás contando. Además, muestra tu disposición a apagar tu móvil por las noches y estudiar al menos dos horas todas las tardes.

7. Escucha a tus padres y reacciona con respeto

Ten una cosa clara cuando hables con tus padres. Ellos querrán ayudarte, y si se enfadan es porque quieren lo mejor para su niño. Así que debes escucharlos con atención y respeto. Además es probable que tus padres hayan estudiado ellos mismos y en algún momento también hayan tenido malas notas. La experiencia es un grado, así que hazles caso.

No afrontes la situación a la defensiva o de forma grosera. Y no te enfrentes a ellos, porque solo conseguirás empeorar la situación. Por supuesto, no recurras a palabrotas o insultos. Intenta no levantar la voz y mantenerte tranquilo. Tus padres responderán mejor a los buenos modales y a una actitud reflexiva.

Tener una mala calificación en una asignatura o malas notas en general puede pasarle a cualquier niño. Y cierto, cuando se lo tienes que decir a tus padres es estresante. Pero con la mentalidad correcta y bien preparado, tus padres lo tomarán bien. Con estos consejos sabrás coño decir a tus padres una mala nota. ¡Pruébalo!

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