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Guía sobre adolescencia en chicas: ¿hasta qué edad crecen las niñas?
La adolescencia es un periodo de cambios en el que tus hijos/as dejan atrás su infancia para empezar a convertirse en adultos. La pubertad marca este periodo de la vida, provocando cambios físicos que no son iguales en hombres y mujeres. La velocidad a la que crecen las niñas está determinada por muchos factores y puede variar según la persona. Si quieres saber cómo y hasta qué edad crecen las niñas, en Pixpay te proponemos una breve guía sobre adolescencia en niñas. ¡Sigue leyendo este artículo!
La adolescencia femenina: cuándo y cómo ocurre
La adolescencia es uno de los periodos más interesantes en el desarrollo de tus hijas, ya que, en unos pocos años, su cuerpo y su cerebro van a experimentar cambios radicales, fundamentales para su construcción como seres humanos. En este periodo las niñas llegan a la pubertad, y sus cuerpos crecen y maduran a una velocidad increíble… o por lo menos eso nos parece a los padres. En cambio, este paso normal hacia la edad adulta no se manifiesta del mismo modo en un niño que en una niña. Aquí te damos algunas explicaciones:
Pubertad y adolescencia en niñas: cuándo y cómo ocurre
Con la llegada de la adolescencia y de la pubertad, el cuerpo de las niñas va a empezar a experimentar una serie de cambios que pueden llegar un poco más temprano que en los niños. El cuerpo de los adolescentes comienza a fabricar unas sustancias llamadas hormonas sexuales, que son las que producen los cambios corporales puberales. Para las niñas, la pubertad comienza entre los 8 y los 13 años, con la aparición del botón mamario, una pequeña protuberancia redonda debajo del pezón. Sin embargo, no se considera que la pubertad haya llegado hasta que no observan otra serie de cambios:
- Aumento de talla: tu niña empieza a crecer a mayor velocidad hasta llegar a la estatura que tendrá cuando sea adulta. Es lo que se llama el estirón puberal. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP) , durante dos a cuatro años, los adolescentes ganan de promedio un 25% de la talla y un 40% del peso que tendrán cuando sean adultos. Los principales órganos del cuerpo, como el corazón, el riñón o el hígado, doblan su tamaño.
- Aparición del vello púbico: el vello puberal puede aparecer después. Va creciendo y tomando forma triangular en el pubis. Al mismo tiempo aparece vello en las axilas y en el resto del cuerpo, seguido de la primera menstruación.
- La menarquía o menstruación: pasan unos dos años de promedio desde la aparición del botón mamario hasta la llegada de la menarquía, es decir, la primera menstruación. Una vez que llega la menstruación, sobre los 12 años, el proceso de crecimiento no se detiene, sino que continúa durante otros dos o tres años.
- Cambio de la forma del cuerpo: las niñas no solo crecen durante el periodo puberal, sino que además la forma de su cuerpo cambia: crecen los pechos y el abdomen y las caderas se redondean.
- Otros cambios: hay muchos factores en la adolescencia que hacen que se produzcan cambios como la aparición de granos en la cara (acné), el aumento de la grasa en el pelo o el cambio del olor corporal y del sudor.
- Cambios psicológicos: cambios de humor bruscos, emociones contradictorias, necesidad de intimidad y de un espacio propio, búsqueda de su propia identidad y adaptación a su nuevo yo… los cambios psicológicos durante la adolescencia son igualmente muy numerosos, sin muchas diferencias en un niño y una niña.
La pubertad: una velocidad de maduración individual
El inicio de la pubertad es muy variable, aunque se considera normal que la pubertad empiece entre los 8 y los 13 años en las niñas y entre los 9 y los 14 años en los niños. Sin embargo, según la ciencia, los adolescentes tienen ritmos de maduración individual, lo que quiere decir que puede haber diferencias en la velocidad de maduración de unas niñas a otras. Según un estudio llevado a cabo por el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, el ritmo de maduración puberal de los y las adolescentes se puede dividir en 5 tipos según su velocidad:
- Maduradores precoces: se refiere a niñas y niños que empiezan su pubertad a los 8 años.
- Maduradores tempranos: hace referencia a niñas y a los niños que empiezan la pubertad con 9 años.
- Maduradores intermedios: adolescentes que comienzan la pubertad con 10 años.
- Maduradores tardíos: su maduración puberal ocurre hacia los 11 años.
- Maduradores muy tardíos: se utiliza para describir a las chicas y a los chicos que entran en la pubertad con 12 años.
Estirón puberal en niñas: ¿hasta que edad crecen las adolescentes?
Como hemos visto, cada niña empieza a crecer a un ritmo diferente, en el que influyen muchísimos factores tanto internos como externos. Aunque el promedio de edad al que cesa el crecimiento en los varones es de 21 años y en las mujeres a los 18 años, existen algunos factores generales que hay que tener en cuenta para estimular su crecimiento mientras sea posible, ya que el crecimiento de las niñas no es solo un problema de estética sino también de salud. Una correcta alimentación, por ejemplo, es clave para tener un buen patrón de crecimiento durante la adolescencia.
¿Qué es el y cuándo se produce el estirón puberal?
El aumento de la velocidad de crecimiento durante la pubertad se conoce como estirón puberal, y va seguido de una progresiva desaceleración hasta que el adolescente alcanza su talla definitiva. La edad a la que los adolescentes “dan el estirón” depende de la edad a la que se inicia la pubertad, que es más precoz en las niñas que en los niños.
En las niñas, el estirón puberal suele coincidir con el inicio de la pubertad, lo que se produce entre los 10-11 años. En este periodo, las hormonas sexuales duplican e incluso triplican la cantidad de hormona de crecimiento secretada y estimulan los cartílagos de crecimiento de los huesos, lo que dispara el crecimiento. Alrededor de 2 años después del inicio de la pubertad, habitualmente entre los 12 y los 13 años, cuando se produce la menarquía o primera regla, el estirón suele estar ya prácticamente finalizado.
¿Cuánto se puede crecer en el periodo puberal?
La ganancia de talla, desde el inicio del estirón hasta la finalización del crecimiento, supone unos 25-30 centímetros de altura en los niños y unos 23-27 centímetros de altura en las niñas, alrededor del 15-20 % de la talla adulta. La ganancia media de peso por año es de 7-8 kg en las niñas y de 8-9 kg en los niños; de forma que, el peso ganado en este periodo supone alrededor del 40-50 % del peso adulto.
El patrón de crecimiento después de la menarquia es variable, entre 4 y 12 centímetros, aunque la mayoría de las niñas crecen solo unos 6-7 centímetros y la mayor parte en el primer y segundo año tras la primera regla. Esto ocurre porque las hormonas sexuales indican a los cartílagos que es hora de ir cerrándose, lo que provoca que el crecimiento se detenga.
Factores que influyen en el crecimiento
Según el mismo estudio del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, no es verdad que las niñas que llegan a la pubertad más temprano crecen más, ya que, aunque su crecimiento es más acelerado, también se detiene antes. En las niñas con un desarrollo más lento, la pubertad se extiende durante más tiempo, y también su crecimiento, aunque se haga a menor velocidad. Ello explica por qué la mayoría de las chicas suele alcanzar la misma estatura, independientemente del momento en que haya tenido la pubertad.
Aunque puede haber diferencias en el ritmo de crecimiento entre las niñas, hay múltiples factores que pueden influir en el crecimiento durante la adolescencia:
- Factores genéticos: aproximadamente el 80% de la estatura está determinada por la genética. Así, es normal que una niña procedente de una familia con talla alta tenga un estirón algo más potente.
- Las hormonas: como hemos visto, la hormona del crecimiento es muy importante durante el periodo puberal, y determina el crecimiento en la adolescencia.
- Alimentación y actividad física: una dieta variada y equilibrada, así como la práctica de actividad física favorece el crecimiento celular y, por ende, el desarrollo de los cartílagos.
¿Sabías qué…?
Estimular el crecimiento en las niñas es posible: aunque no se puede cambiar la genética, existen algunas claves que pueden ayudar a las chicas a desarrollar sus cartílagos durante la pubertad.
La alimentación equilibrada: incluir alimentos ricos en calcio, como los lácteos, puede favorecer el crecimiento de los huesos; las proteínas presentes en la carne y las legumbres aportan aminoácidos esenciales que estimulan la hormona del crecimiento; las frutas y verduras ricas en minerales y vitaminas estimulan el crecimiento celular mientras que las omega 3 y 6, presentes en el aceite de oliva o los frutos secos, contribuyen al crecimiento saludable.
La práctica deportiva también es importante: deportes como la natación, el baloncesto, el ciclismo o la danza no solo favorecen la salud general, sino que estimulan el crecimiento de los cartílagos y huesos y pueden influir en la altura.
Los complementos nutricionales ricos en vitaminas, minerales y proteínas. En este caso, se recomienda consultar primero con un médico o un profesional de la pediatría, ya que es importante tener en cuenta sus necesidades nutricionales para evitar darle nutrientes en exceso.