¿Cómo sacar buenas notas?: métodos para obtener buenos resultados en los exámenes

¿Sacar buenas notas es importante?

Obtener buenas notas es siempre agradable, sobre todo si has trabajado duro y empleado tiempo en preparar tus exámenes. Sin embargo, la importancia de las notas es siempre relativa, ya que sacar buenas o malas notas no nos define como personas.
En la mayoría de los casos, las notas son el reflejo de un trabajo, de unas capacidades para aprender y de una persistencia, así como de unos buenos hábitos y de unos métodos de estudio adaptados. Para algunas personas, sacar buenas notas es muy importante por razones muy diversas. Algunos estudiantes necesitan buenas calificaciones para acceder a unos estudios determinados, para no perder una beca o para estar a la altura de lo que se espera de ellos. En cualquier caso, si eres estudiante, no tienes que perder de vista tu objetivo, y relativizar las buenas o malas notas en función de lo que quieres/puedes hacer. Por suerte, siempre suele haber una segunda oportunidad para mejorar una nota o para aprobar un examen. Lo importante es aprender y no desmotivarse por un mal resultado. 

Trabajo diario, participación y aprendizaje

Las notas que obtendrás a finales de año son el fruto del trabajo de cada día, de la participación y de la asistencia a tus clases, así como de una actitud proactiva y respetuosa hacia tus compañeros y profesores. Hay personas que tienen mayores capacidades para sacar buenas notas sin haber hecho grandes esfuerzos, pero los profesores conocen a los estudiantes que tienen en clase, y pueden premiar los esfuerzos de un alumno que tiene más dificultades pero que trabaja cada día para mejorarse. No olvides que lo importante es aprender y saber hacer las preguntas necesarias a tus profesores para que no te queden lagunas, que podrían jugarte una mala pasada.

Sacar buenas notas en todo

Obtener buenas notas en todo y siempre no es fácil, ya que todos tenemos gustos y aptitudes diversas, así como mayor facilidad para unas materias que para otras. Para algunos las matemáticas son una asignatura compleja, mientras que otros no consiguen sacar buenas notas en dibujo o en lengua. Sacar buenas notas en todo es, muy a menudo, el reflejo de una persistencia y de un trabajo diario importante, con hábitos saludables y buenos métodos. Sin embargo, no pierdas de vista tus objetivos y evalúa los esfuerzos que empleas para ser el mejor en todo. Como estudiante, también tienes que disfrutar de la vida, de los amigos, de las actividades que te gustan e implicarte en la sociedad en la que vives. Además, no olvides que el descanso es importante para una buena salud y para un mejor rendimiento.

¿Cómo sacar buenas notas?: consejos para el día a día

Si quieres sacar buenas notas y no sabes cómo, aquí te vamos a dar una serie de consejos útiles que, por supuesto, tienes que adaptar a tus necesidades y posibilidades. Lo más importante es que tengas unos objetivos claros y realistas con respecto a tus calificaciones y que los métodos que elijas para estudiar estén adaptados a ti.

1. Asiste a todas tus clases

La asiduidad es algo muy valorado por los profesores, que evalúan así tu implicación y motivación. Estar presente en tus clases, seguirlas atentamente y participar de manera activa te permite aprender más rápido y permitir que tus profesores evalúen tu evolución y tus conocimientos. En muchos centros, la asistencia a las clases es un criterio esencial para obtener un diploma. Estar presente en clase, hacer preguntas que sirvan a aclarar tus dudas y tomar apuntes para estudiar más tarde es muy importante, y te ayuda a aprender más rápidamente. Si por alguna razón, tienes que faltar a tus clases, no dudes en consultar con el profesor y en pedir los apuntes a tus compañeros para poder seguir las clases. Si quieres un consejo, es mejor sentarse en las primeras filas para poder escuchar mejor y participar más activamente.

2. Conoce a tus profesores y su metodología

Cada profesor tiene su propio método de enseñanza y puede organizar cada sesión de manera diferente. Aunque el objetivo de todos es que los estudiantes puedan aprender, los hay que mandan más tareas para casa, otros que quieren ante todo que participes o que hagas muchas preguntas; algunos dan más valor a las notas obtenidas en los exámenes y otros llevan a cabo una evaluación continua, con trabajos y controles cotidianos. Lo mejor es conocer a cada profesor y saber adaptarse a su forma de enseñar. Comunica con ellos y haz que te conozcan. Eso podrá ayudarte en muchas ocasiones. 

3. Organízate y usa tu tiempo de manera racional

Organizar tu trabajo cada día te puede ayudar a asimilar la información mucho más fácilmente y a poder hacer preguntas al profesor al día siguiente si algo no te ha quedado claro. Aquí tienes algunos consejos para que puedas aprender a organizarte:

• No dejes todo para el último día. Estudiar de manera compulsiva el día antes del examen no sirve para nada, es más, solo puede contribuir a estresarte aún más ante un flujo de información importante. Estudia un poquito cada día y haz tus tareas cotidianas lo antes posible, para no tener que hacerlas cuando estás demasiado cansado para aprender.
• Un método sencillo es utilizar una agenda o un planner para organizar tu tiempo: las horas de estudio que necesitas para las matemáticas, para la historia o para cada materia del curso, el tiempo que tardarás en hacer un trabajo, o los días que quedan para preparar el examen. 
• Organiza bien tus apuntes, tus copias o tus fichas para que no te pierdas en las clases.
• Para tus tareas, haz lo más difícil primero, cuando estés menos cansado.  Así te quitas un peso de encima y puedes hacer otras cosas que te gusten más.

4. Hábitos de estudio saludables

Es importante que adquieras unos hábitos y un método de estudio diarios y saludables para sacar buenas notas. La idea es que puedas aprender y disfrutar también de tu descanso y de tu tiempo libre. Aquí algunos puntos importantes:

• Elige un espacio adecuado para estudiar, con suficiente luz y tranquilidad. Airéalo y mantenlo limpio y ordenado. Eso te ayudará a concentrarte. Hay algunas personas que prefieren estudiar en bibliotecas o con otras personas. En estos casos, lo mejor es asegurarte de que tendrás sitio para estudiar en el lugar elegido, ya que, en época de exámenes, puede haber mucha gente.
• Aprovecha el tiempo. No sirve de nada estar una tarde entera delante de tus apuntes si tu cabeza está en otra parte. Evita todas las posibles distracciones: las redes sociales, la televisión encendida, los mensajes por WhatsApp. Sal a dar un paseo si no te concentras y toma un poco el aire, a lo mejor después estás más despejado para seguir estudiando.
• Es importante que hagas pequeñas pausas (de 5 a 10 minutos) en cada sesión de estudio.  Son necesarias para mantener la productividad y no perder la concentración.
• Come saludablemente y mantente activo. Practicar una actividad física regular puede tener un impacto positivo en tu capacidad de aprendizaje. Seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio puede mejorar tu concentración.
• Duerme lo suficiente y descansa. Un punto importante si quieres que tu cerebro asimile toda la información y esté fresco y reactivo al día siguiente. Atiborrarse de café la noche antes del examen para estudiar hasta altas horas de la madrugada no es una buena idea…

5. Métodos de aprendizaje: utiliza el que más se adapte a ti

Hay muchos métodos para memorizar información y aprender, pero no todos se adaptan a nuestras necesidades. Aquí te damos algunos que puedes probar para sacar buenas notas:

• Haz esquemas: los esquemas y mapas mentales son herramientas muy útiles que te ayudan a simplificar y organizar la información de forma visual. Esto favorece el aprendizaje y el recuerdo. También hay otras técnicas de estudio, como las reglas mnemotécnicas, que te ayudarán a memorizar datos con facilidad.
• Evita la procrastinación. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, ya que al final el trabajo se acumula y no llegas a gestionarlo todo.
• Utiliza recursos de aprendizaje, ya sean en papel o en Internet. Tanto los libros como los recursos en línea son una buena manera de resolver ciertas dudas.
• Practica con exámenes anteriores. Hay libros que recogen ejemplos de exámenes, que también se pueden encontrar en Internet. 
• Busca ayuda cuando la necesites. Pide a tus compañeros o a tus padres que te expliquen algo que no hayas entendido. A veces, estudiar con un amigo/a o compañero/a puede ser una forma eficaz de avanzar.