Adicción a las pantallas en adolescentes: guía para un uso saludable

La adicción a las pantallas crece entre los adolescentes

Televisión, teléfono móvil, videojuegos… ¡El 36,7% de los jóvenes españoles de entre 12 y 17 años pasa más de seis horas al día delante de una pantalla! ¡Y 1 de cada 5 de ellos se encuentra en riesgo de adicción! Esta información, resultado del último estudio de Cáritas, muestra que la adicción a las pantallas en los niños es un problema creciente al que hay que prestar atención. 

El teléfono móvil como principal culpable

En el mundo digital actual, el teléfono móvil con internet es el rey de cada día. Todos los adultos tienen acceso a uno. Y casi todos los niños y jóvenes adolescentes, también. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España, el 70% de los adolescentes de entre 10 y 15 años tiene móvil. 

Cada vez más adultos reclaman fijar una edad mínima para que los menores puedan acceder a los dispositivos tecnológicos. Quieren poner límites para que su uso sea saludable. Ahora bien, en cualquier caso, hay que asegurarse de que los jóvenes adolescentes los usen con responsabilidad y moderación. Y para ello nada mejor que la comunicación, la información y la prevención. 

Internet y redes sociales, el combustible para la adicción a las pantallas

El acceso a internet es ya una realidad para todo el mundo. Más ahora que ya está en los dispositivos móviles. Las ventajas de esta tecnología que ha cambiado el mundo son innegables. Pero también sus peligros para los niños y adolescentes. Por ejemplo, la dependencia a las redes sociales, los videojuegos en línea o la pornografía.

Según un informe de Unicef, casi el 100% de los niños de entre 10 y 15 años está registrado en alguna red social (y el 83,5 % está en más de tres redes). Además, el informe cifra en 33 % el porcentaje de adolescentes cuyo comportamiento refleja síntomas de adicción a internet y las pantallas. Por tanto, el uso de la tecnología, sí, pero de manera controlada.

Consecuencias del uso excesivo de las pantallas

No hace falta ser médico. El uso excesivo de los teléfonos y dispositivos móviles, no es saludable. La adicción a las pantallas en los adolescentes provoca una variedad de problemas en su bienestar físico, mental y emocional diarios. Los más importantes: problemas de obesidad, fatiga visual y trastornos del sueño. Después, en los casos más graves, problemas de salud mental como depresión, ansiedad y aislamiento social.

También en la escuela incide el uso excesivo de las pantallas. Los jóvenes que presentan síntomas asociados a la adicción tienen un menor rendimiento académico porque su capacidad de atención disminuye. Además, el uso excesivo de internet, redes sociales y videojuegos en línea puede afectar las relaciones interpersonales de los adolescentes.

En resumen, estos son los síntomas y consecuencias que puede tener la adicción:

• Trastornos físicos: mayor riesgo de obesidad, problemas de visión y  trastornos de sueño. También aumentan las dificultades de atención y concentración.
• Trastornos mentales: los adolescentes con adicción presentan problemas de comportamiento y de tipo mental. Son jóvenes más irritables, ansiosos y depresivos.
• Trastornos sociales y emocionales: reducción de la interacción social y el desarrollo de habilidades sociales. También parece asociarse negativamente con la autoestima y el comportamiento prosocial.
• Bajo rendimiento académico: Los niños y jóvenes adolescentes con adicción o dependencia tienen problemas de concentración y atención, y en consecuencia, malos resultados.

Estrategias para abordar la adicción a las pantallas en adolescentes

La mejor estrategia contra la adicción es la prevención. Como adultos responsables, establece límites a tus hijos en el acceso a la tecnología y las pantallas para que hagan un uso saludable. Aun así, si el adolescente cae en la adicción o la dependencia, los profesionales médicos pueden ayudar prescribiendo alguna terapia o intervención. Estas son las mejores estrategias para ayudar a los adolescentes.

• Establecer límites de uso. Por ejemplo, establece horarios y un “contrato” para el uso del teléfono y los dispositivos digitales. También puedes crear zonas libres de pantallas, como el comedor. O limitar el tiempo que dedican a los videojuegos en línea y las redes sociales.

• Promover un estilo de vida saludable. Guía a los jóvenes, desde niños, a que lleven una vida saludable, con una dieta equilibrada y una rutina de sueño que incluya desconectar de los dispositivos digitales un buen rato antes de acostarse. Anima a tus niños a practicar deporte o alguna actividad artística.
• Comunicación en familia. Consulta a tus hijos por sus hábitos en las redes y con el teléfono móvil. Presta atención a lo que dicen y ofréceles información sobre los peligros de internet y del uso excesivo de las pantallas. En fin, comparte con ellos actividades que no impliquen pantallas.

• Buscar ayuda profesional. Si los niños presentan ya síntomas de adicción, consulta a un profesional. Un terapeuta especializado en adicciones puede recomendar una terapia concreta y proporcionar información para abordar los trastornos de manera efectiva.

En resumen, las pantallas están presentes en el día a día de la mayoría de adolescentes de todo el mundo. Hasta tal punto que está provocando en ellos adicción. Pero con las estrategias adecuadas, los adolescentes pueden aprender a usar la tecnología de manera saludable y equilibrada, y disfrutar de una vida plena y satisfactoria fuera de la pantalla.